Si se pudiera capturar los sublimes
instantes de la vida,
aquellos momentos efímeros,
que se pierden en el tiempo,
para nunca más volver…
tan extraordinarios a veces,
como el bonito despertar de una mañana
o el ocaso del sol en una tarde de verano…
Vivimos momentos en la vida tan intensos…
que se desearía detenerlos eternamente,
para que jamás pasen así fugazmente
por la memoria y el sentir…
haciendo que los recuerdos se vuelvan
cada vez más lejanos,
como ese amor de primavera
que termina con la llegada del invierno.
Si se pudiera volver atrás…
con tan sólo un pensamiento,
todos volverían mil veces a la niñez añorada
para sentir la inocencia en el alma,
como la luz resplandeciente del sol,
¡todos quisieran volver!
a aquella juventud que florece,
fresca y perfumada que se va,
se va… sin detenerse,
como un suspiro que da la vida.
Desearíamos detener el tiempo,
para volver a cada sitio,
que nos dejó un dulce recuerdo,
donde siempre estarán
todos los que amamos y nos amaron…
Anhelar detener el tiempo en un instante,
es desear que no se escapen los recuerdos,
aquellos que se transcriben en nuestras mentes
y que se quedan hasta el final de nuestras vidas,
sin decirle adiós al tiempo,
que marca el reloj imparable de esta vida.
AUTORA: ALMHSE
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